El economista Juan Royo defiende la cultura como industria |
Alicia Royo / Teruel
15/11/2014
El zaragozano Juan Royo es economista pero también crítico de cómic, materia sobre la que ha escrito Un tratado de cómic (2010) y Un mundo de viñetas (2012). Recientemente estuvo en Teruel para moderar la mesa redonda Emprender desde el arte del cómic, actividad incluida en el programa del Día de la Persona Emprendedora en Aragón, en la que los dibujantes Diego Olmos, Javi Royo y Jaime Calderón contaron sus exitosas experiencias profesionales en torno a este arte.
– ¿Cómo se puede animar a emprender en tiempos de crisis?
– Tenemos que distinguir la precariedad de la flexibilidad. Tenemos que adaptarnos a las situaciones, los horarios, las circunstancias, los viajes, internet, en definitiva, tenemos que adaptarnos a las necesidades de los clientes.
– ¿Se puede convertir la crisis en una oportunidad?
– Efectivamente. La clave es romper las barreras de confort que teníamos en muchos aspectos. Ser tu propio jefe te puede cambiar la mentalidad y enriquecer tanto en el aspecto profesional como personal.
– ¿Es la cultura una buena materia para emprender?
– Al final, la cultura tiene que ser considerada una industria. Ya no existe el mecenas, el multimillonario que dona y patrocina obras de arte. La cultura se ha masificado y ya no es elitista, pero el problema es que hasta la fecha ha estado subvencionada por las Administraciones públicas. Con la crisis, se sigue demandando cultura, pero gratis, sin darse cuenta que visitar un museo, ver un cómic o escuchar un disco tiene un coste.
Tenemos que convertir la crisis en una oportunidad para el desarrollo económico, crear una industria que no dependa de las subvenciones para ser sostenible. En este sentido, los tres cracks que estuvieron en Teruel son un caso de éxito que han aprovechado sinergias. Y son también un ejemplo de flexibilidad, que han conseguido equilibrar su desarrollo profesional y artístico.
– ¿Y el cómic en concreto?
– Que una fundación como Emprender en Aragón confíe en el cómic y en el arte como un medio para desarrollar una actividad económica así lo demuestra. Situar al cómic como un ejemplo de emprendimiento es darle su justa importancia. El cómic no es solo para niños y para frikis o snobs, ya que puede tener el mismo valor intelectual que una ópera.
– El cómic, ¿goza de buena salud?
– Goza de buena salud, pero todavía no está al nivel que debiera. Los medios de comunicación lo promocionan mucho, son muy atentos con el mundo del cómic pero, como a la industria cultural en general, le faltan consumidores, que transcienda como instrumento infantil. El cómic no son solo los tebeos de los niños, hay mucho más. Es un lenguaje que, por ejemplo, permite explicar de forma satírica la situación económica, o denunciar prácticas corruptas en política.
– ¿Y cuál es la situación en Aragón?
– En Aragón, la calidad es extraordinaria y la Comunidad está a la cabeza de España sin lugar a duda, también por el dinamismo de las editoriales y de los salones organizados. Tan solo falta fomentar su lectura en los colegios, como sí se hace en otras regiones.
– ¿Puede ser una vía para introducir a los niños en la lectura?
– Así es, pero también para introducir a los adultos en temas que pueden ser un poco complejos.
– En un momento en que el papel goza cada vez de menos adeptos, ¿cuál es el futuro del cómic?
– El cómic también se tiene que reinventar. Realizar un cómic es costoso para el autor y el editor y se disfruta enseguida, se lee rápido. Las editoriales y los autores tienen que ver cómo se puede internacionalizar el cómic digital para conseguir más lectores. Y hacerlo a un precio barato para que no merezca la pena piratearlo. Además, el cómic digital puede apoyar las ventas del cómic en papel, lo que requerirá ediciones más cuidadas, ediciones limitadas, la presencia del autor en las presentaciones, la venta de dibujos originales y de otras ilustraciones,…
– Es decir, que el dibujante tiene que tener una mente abierta…
– El autor de cómics tiene un de potencial comunicación brutal porque en muy poco espacio, con el texto y las viñetas, cuenta una historia. Eso es un valor en el mundo del marketing, la comunicación, la publicidad, sobre todo en un momento en el que el lenguaje visual está de actualidad.
– ¿Qué temática tiene más éxito?
– Paradójicamente, echamos de menos más cómics para niños, de temática infantil. En el cómic hay grandes zonas, desde los superhéroes americanos, el cómic americano y el cómic europeo, destinado más a adultos, más refinado, más de autor. Las temáticas dependen de modas, pero son muy diversas: la guerra civil, temas sociales, discapacidad intelectual, personas sin techo, economía desde un punto de vista satírico o divulgativo, escándalos financieros |