‘Un mundo en viñetas’ «normaliza» el cómic como fuente de cultura y de ocio, no exclusivo para minorías

«La ventaja es que el disfrute es explosivo», dice el autor, quien destaca que no es sólo para niños o frikis

A Juan Royo fue su padre quien le puso por primera vez un cómic en las manos, y desde niño no se ha separado de ellos.

Forofo y defensor absoluto del cómic, que reivindica como arte y divulgador de cultura, pretende que todos aprendamos a disfrutar de este pedazo de sabiduría en viñetas, a «paladearlo».

Su idea, «normalizarlo». «Es una forma sencilla de acceder a la cultura y sólo con la cultura somos libres, no manipulables», reflexionó ayer en Soria, en concreto en la galería de arte Cortabitarte, donde presentó su segundo libro, ‘Un mundo en viñetas’.

«Lo que quiero es que se vendan los cómic de este libro», detalló, porque al género, minoritario, hay que darle un empujón, que ha perdido terreno, como el libro, frente a otras formas de ocio que demandan menos ‘esfuerzo’. Royo destacó que los cómics también son de adulto, y que no se limitan al manga, a los superhéroes o a temas infantiles. «No es sólo para niños o frikis».

El cómic «es arte», recalcó, «cada viñeta es arte», y su libro quiere enseñar cómo deleitarse con él.

 «La ventaja es que el disfrute es explosivo, aunque no lo amortizas igual», reconoció, dada la facilidad de lectura por su fuerza visual.

Además, hay un tipo de cómic para cada uno. «Yo veo en Asterix lecciones de economía, de responsabilidad social corporativa, de f inanzas», afirmó, y es que Royo es economista, profesor de la Universidad de Zaragoza, y aprovecha para enseñar economía a través de los cómics de su libro.

En él se descubren decenas de autores de este formato, listos para que el lector ávido de disfrute y cultura lo devore.